Comprar un coche no es fácil. Su precio es elevado, y muchas veces tenemos que pedir un préstamo para coche, que te ofrezca dinero en 48 horas para pagar la entrada, o el crédito de coche suficiente para ir pagando mes a mes. Además, están el seguro, el impuesto de circulación o el combustible. En este sentido, una conducción eficiente te ayudará a ahorrar gasolina, así que vamos a ver una serie de consejos que nos permitirán reducir el gasto en combustible sin tener que dejar el coche aparcado.
El arranque
Empezamos por lo primero que hacemos al subirnos al coche, arrancar. Todavía hay quien lo hace con el pie sobre el pedal del acelerador, un error tan habitual como contrario al ahorro de combustible. Hay que arrancar soltando poco a poco el embrague y entonces, cuando el coche esté en marcha, pisaremos el acelerador. Si tienes un diésel, espera unos segundos antes de arrancar y hazlo siempre en primera. Con el coche en marcha puedes poner segunda cuanto antes, pero jamás arranques en segunda.
Una velocidad uniforme
Una de las claves para evitar grandes consumos, especialmente en los viajes largos, es mantener una velocidad uniforme. Cada vez son más los coches que te permiten fijar una velocidad crucero. En unos 110 o 115 km/h podrás hacer una conducción muy eficiente, siempre que vayas por autopista o autovía. Evita los acelerones y frenazos continuos. No solo hacen que el coche consuma más, sino que son perjudiciales para el mantenimiento del vehículo. Suelta el acelerador suavemente y pisa de la misma forma el freno.
Una velocidad estable te hará ahorrar gasolina
El cambio de marchas
Muchas veces nos fijamos en el velocímetro, ignorando las revoluciones del motor, que nos aparecen justo al lado. Intenta circular siempre a bajas revoluciones. Ya hemos dicho que la primera debes utilizarla solo para arrancar, pero para optimizar el cambio hay que utilizar marchas largas. Ya sabes que lo ideal es cambiar entre 1.500 y 2.500 revoluciones en el diésel y entre 2.000 y 2.500 si es de gasolina. Es este sentido, en las subidas retrasa todo lo que puedas la reducción de marcha acelerando, y en bajadas adelántalo, aprovechando la inercia.
El freno motor
Puede parecer una tontería, pero soltando el acelerador con suficiente antelación y dejando rodar el coche antes de pisar el freno puedes ahorrar hasta un 2% de combustible. Recuerda mantener siempre la distancia de seguridad para no tener que recurrir al frenazo. Tu campo de visión debe permitirte ver los dos o tres coches que circulan por delante tuyo.
El aire acondicionado
Cuando subes al coche en verano lo que más te apetece es poner el aire acondicionado al máximo, pero debes utilizarlo solo cuando sea necesario. Por ejemplo, para un trayecto urbano corto, quizá sea mejor abrir las ventanillas, aunque cuanto más rápido circules mayor será el consumo: ir con las ventanillas bajadas a más de 100 km/h incrementa el consumo en un 10 %. En ese caso mejor utilizar un aire acondicionado que cuando en la calle hay unos 25º C te permite consumir un 12 % menos.
El peso, el mantenimiento y los extras
Igual que las ventanillas bajadas, el uso de bacas -aunque vacías-, porta bicis, etc. restará aerodinámica al coche y el consumo será mayor. Lo mismo nos pasa con el peso: un coche muy cargado necesitará más potencia para moverse, lo que repercutirá en el consumo, así que carga el coche solo con lo necesario. Finalmente está el mantenimiento. Es especialmente importante el buen estado de los neumáticos y su presión, tanto para ahorrar combustible, como por seguridad.
Ahora ya lo sabes, con una conducción eficiente, siguiendo estos tips, podrás ahorrar gasolina y sacarle más partido al préstamo personal rápido que pidas para comprar el coche.